Estoy En Postparto
El posparto no se trata solo de sanar, sino de reconstruir. Después del parto, tu cuerpo se recupera, tus hormonas se transforman y tu energía se concentra en tu bebé.
Pero tu importas! Y cuidar de tu cuerpo no es un lujo, es una necesidad.

Mi viaje- de agobiada a empoderada
El nacimiento de mi primer hijo no salió como lo había planeado. Fue agotador, complicado y me dejó física y emocionalmente agotada. Ya no me sentía como “yo”.
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El ejercicio y la nutrición se convirtieron en un salvavidas. No una solución mágica, pero sí una base sólida.
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Me dieron algo positivo en lo que concentrarme. Me ayudaron a recuperarme cuando me sentía estancada. Poco a poco, encontré fuerza en el proceso, no solo en mis músculos, sino también en mi mentalidad.
Movimiento y Salud Mental
Después de recibir a tu hijo/a, tu mundo cambia — y también lo hacen tu cuerpo y tu mente. El período posparto puede traer altibajos emocionales y, para muchas mujeres, es una etapa de profunda vulnerabilidad.
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Pero aquí va la buena noticia: el movimiento puede ayudar.
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En esta etapa, el ejercicio no se trata solo de “recuperar tu figura”, sino de volver a sentirte tú misma.
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El ejercicio puede:
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Mejorar tu estado de ánimo de forma natural, al estimular la liberación de hormonas como las endorfinas y la serotonina
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Reducir el estrés y la ansiedad, ayudando a regular tu sistema nervioso y disminuyendo los niveles de cortisol
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Favorecer un mejor descanso, ayudando a establecer un patrón de sueño más reparador
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Reconectarte contigo misma
Cada viaje posparto es único. Siempre consulta con tu profesional de salud antes de retomar el ejercicio. El objetivo no es la perfección, sino el progreso — a tu ritmo y de una forma que se sienta bien para ti.

Recupera la salud del suelo pélvico y del core

El embarazo y el parto exigen mucho de tu core y suelo pélvico, y es completamente normal sentirse desconectada de estas áreas después del nacimiento. La clave para recuperarse no está en hacer cientos de abdominales ni en volver de inmediato a ejercicios de alto impacto, sino en reconstruir desde adentro hacia afuera.
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A través de movimientos seguros y guiados, puedes restaurar suavemente la fuerza, la función y la estabilidad. Esto no solo te apoya en las actividades diarias —como cargar a tu bebé o estar de pie por largos periodos— sino que también ayuda a prevenir problemas como la incontinencia, la sensación de peso en la pelvis o el dolor de espalda.
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Vamos a reconstruir tu fuerza, confianza y conexión, paso a paso, respetando el ritmo de recuperación de tu cuerpo — sin presión, sin culpa, solo con el apoyo que necesitas cuando más lo necesitas.
Con calma, y sin prisa.
Hacer ejercicio después del parto no se trata de “volver a como estabas” — se trata de recuperar tu fuerza, encontrar momentos para ti misma y reconstruir, con suavidad, la confianza en tu
cuerpo.
El movimiento ayuda a:
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Reconectar tu mente y tu cuerpo
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Apoyar la recuperación y sanación
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Mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés
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Generar energía y resiliencia para las exigencias de la maternidad
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No se trata de perfección — se trata de avanzar y darte permiso para volver a cuidar de ti.

Por qué la nutrición en el posparto es importante

Después del parto, tu cuerpo necesita tiempo, descanso y una buena nutrición para sanar y recuperarse. Una alimentación adecuada ayuda a equilibrar las hormonas, mantener los niveles de energía y reparar los tejidos.
Si estás amamantando, es aún más esencial, ya que tu bebé depende de tus reservas de nutrientes. Priorizar alimentos ricos en proteínas, hierro, calcio y grasas saludables te ayudará a sentirte más fuerte, manejar el cansancio y cuidar de tu bebé con mayor bienestar.
No se trata de perfección. Se trata de reconstruir desde adentro hacia afuera.
El posparto es real, es duro y no es fácil. Pero con la energía y el movimiento adecuados, tu recuperación se convierte en un viaje hacia la fortaleza, no solo hacia la supervivencia.
No estás sola, y no te quedaste atras. Te estas recuperando!